El Consejo de Seguridad de la ONU solicitó a todas las partes de la guerra civil siria, que lleva más de dos años, que permitan que se detenga el fuego para garantizar la entrega de ayuda humanitaria. La medida también insta al gobierno sirio a permitir la entrega de ayuda a través de la frontera y garantizar la seguridad de los convoyes de abastecimiento. La Coordinadora de Ayuda de Emergencia de la ONU, Valerie Amos, dijo que además de las obligaciones de Siria y de los rebeldes armados, la comunidad internacional debería aumentar su apoyo a la ayuda que se necesita en forma urgente.
Amos declaró: “Si las partes del conflicto cumplen con el pedido de la comunidad internacional y cumplen con sus obligaciones en virtud del derecho humanitario internacional y los derechos humanos, dejarán de atacar a mujeres, niños y hombres inocentes y a los servicios civiles y la infraestructura, y se perderán menos vidas y habrá menos violaciones de los derechos humanos. En la región debería haber un apoyo mayor y más unido a esas comunidades y a los gobiernos que reciben a los refugiados y a los propios refugiados. Esperamos que todo los Estados miembro tomen nota de este claro compromiso y que contribuyan en forma más generosa. Un flujo fijo de fondos significará que la comunidad humanitaria puede incrementar y continuar brindando la ayuda que la gente necesita con tanta urgencia”.
Según la ONU, más de 100.000 personas han muerto y otros dos millones fueron desplazadas en el conflicto sirio.