El gobierno de Estados Unidos afirma que ya ha reformado algunas de sus prácticas de vigilancia tras las revelaciones del informante Edward Snowden. El martes, funcionarios gubernamentales declararon que un análisis interno había conducido a cambios específicos, sin divulgar detalles. Se rumorea que el Presidente Barack Obama dará orden de terminar el espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) realiza a líderes extranjeros, pero aún no se hizo un anuncio formal. En la Casa Blanca, el Secretario de Prensa Jay Carney afirmó que el gobierno aguarda los resultados de un análisis independiente.
Carney dijo: “Lo que dejamos en claro es que estamos llevando a cabo un análisis de nuestras actividades en todo el mundo con un énfasis especial en examinar si tenemos una postura acorde en lo que respecta a los líderes de Estado, examinando cómo coordinamos con nuestros aliados y compañeros más cercanos, y examinando qué principios normativos o limitaciones se adecuarán a nuestros esfuerzos”.