El sábado, la Cámara de Representantes aprobó una medida para pagarles retroactivamente a los 800.000 empleados federales que fueron obligados a tomar licencia, pero solo cuando vuelva a funcionar el gobierno. En una concentración ante el Capitolio, un grupo de estos empleados dijo que están tratando de mantener a sus familias.
Marcelo del Canto manifestó: “Esto es devastador para los dos. Nuestro hijo tiene cuatro años. Tuvimos que sacarlo de inmediato de la guardería porque sabíamos que no podríamos cubrir ese gasto este mes, ya que no sabemos cuánto va a durar esta licencia”.
Natasha Rozier agregó: “Deberían pagarnos el sueldo. Deberían reservar el derecho de cobrar el sueldo y saber lo que se siente al no tener dinero para mantener a la familia, para poner comida en la mesa o gasolina en el auto”.