En Libia, militantes instan a secuestrar estadounidenses y a realizar ataques contra gasoductos que se dirigen a Europa después de que Estados Unidos secuestró a un sospechoso de haber perpetrado un ataque con bomba de las calles de Trípoli el sábado. Abu Anas al-Liby está siendo interrogado a bordo de un buque de guerra estadounidense en el Mar Mediterráneo. Por lo que se supo el lunes, hasta ese momento no se le habían leído sus derechos. El lunes, Libia citó al embajador de Estados Unidos en el país a que respondiera preguntas acerca de la captura de al-Liby, el principal sospechoso de los atentados con bomba contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania perpetrados en 1998. Libia afirma que no tenía conocimiento previo de la operación, mientras que Estados Unidos sostiene que dicho país le brindó ayuda. Manifestantes en Benghazi acusaron al gobierno libio de ayudar a Estados Unidos.
Ahmed Almertah dijo: “El caso del secuestro de nuestro hermano Abu Anas al-Liby en Trípoli es un gesto hacia los estadounidenses y los enemigos de Libia. No nos quedaremos de brazos cruzados ante esto. Saldremos a realizar manifestaciones pacíficas. No permitiremos que algo así pase inadvertido en Libia”.