La Corte Suprema parece estar a punto de abolir la mayoría de las restricciones que aún permanecen vigentes para limitar enormes contribuciones a las campañas políticas por parte de donantes millonarios. El martes, se presentaron ante los magistrados los alegatos en el caso McCutcheon contra la Comisión Federal Electoral, que ha sido calificado como “él próximo Citizens United”. Líderes republicanos y el acaudalado donante republicano Shaun McCutcheon pretenden que la Corte Suprema elimine los topes a las contribuciones personales en un mismo período eleccionario de dos años alegando que los mismos representan una violación a la libertad de expresión. El martes, el Juez John Roberts —quien probablemente sea el que emitirá el voto decisivo—, señaló que está listo para eliminar los topes a las donaciones a los candidatos, pero probablemente no las donaciones a los comités políticos. En una marcha que tuvo lugar a la entrada del edificio en que se celebraba la audiencia, el senador Bernie Sanders afirmó que el gasto ilimitado por parte de privados socava la democracia estadounidense.
Sanders sostuvo: “El límite en este caso es que si no queremos que este país se convierta en una forma de sociedad oligárquica en la que unos pocos multimillonarios pueden determinar el resultado de las elecciones, entonces es imperativo no sólo que se impugne el fallo Citizens United, sino que además se establezca un tope a las contribuciones que una persona puede hacer a las elecciones. Desde mi punto de vista, libertad de expresión no significa libertad para comprar el gobierno de Estados Unidos”.
El caso McCutcheon constituye el primer ataque de relevancia contra las normas que regulan el financiamiento de las campañas políticas desde el fallo del año 2010 en el caso Citizens United que abrió las puertas a aportes ilimitados a las elecciones por parte de compañías privadas.
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