Un fiscal federal de Georgia anunció que reabrirá la investigación sobre la muerte de Kendrick Johnson, un joven de diecisiete años de edad que fue hallado sin vida en una colchoneta arrollada en el gimnasio de su secundaria el pasado mes de enero. Los detectives del Condado de Lowndes determinaron que Johnson murió en un extraño accidente tras quedar atrapado dentro de la colchoneta mientras intentaba alcanzar una de sus zapatillas. Sin embargo, sus padres afirman que fue asesinado. Un patólogo contratado por la familia para llevar a cabo una segunda autopsia determinó que Johnson murió a causa de una lesión con objeto contundente. En lo que resultó ser un extraño giro, según se informó, el patólogo descubrió que los órganos de Johnson no se encontraban en sus cavidades y que el cuerpo estaba lleno de papel de diario. El abogado Benjamin Crump, conocido por representar a la familia de Trayvon Martin, efectuó declaraciones para la CNN en respaldo de los padres de Kendrick Johnson.
Crump dijo: “Que no haya confusiones, sus padres nunca aceptaron esta explicación de que había trepado a la colchoneta, quedado atrapado y fallecido. Era contraria a todo sentido común, a la lógica y a las leyes de la física. Lo que muy probablemente ocurrió es que fue asesinado y que ha existido algún tipo de conspiración para ocultar la verdad. Aquí hay un misterio en torno a un asesinato y vamos a llegar al fondo de la cuestión”.
El Fiscal Federal Michael Moore sostuvo que estudiará nuevamente la muerte de Kendrick Johnson con ayuda del FBI.