Un nuevo estudio de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) concluye que unas 3.200 personas de todo el país cumplen condenas de por vida sin libertad bajo palabra por delitos no violentos. De estos reclusos, el 80% se encuentran tras las rejas por condenas relacionadas con las drogas. 65% son afroestadounidenses, 18% son blancos y 16% latinos, lo cual comprueba lo que la ACLU califica como “extremas disparidades raciales”. Los delitos que llevaron a cadena perpetua incluyen robar gas de un camión, robo en comercios, posesión de una pipa de crack, facilitar una venta de marihuana de diez dólares e intentar cobrar un cheque robado. 63% de los reclusos se encuentran en prisiones federales y la mayoría fueron sentenciados según leyes que establecen pena mínima obligatoria. La ACLU afirma que mantener tras las rejas durante toda su vida a personas que han cometido delitos no violentos le cuesta a los contribuyentes unos 1.800 millones de dólares adicionales. La ACLU sostiene: “En una sociedad humana, podemos hacer que las personas cumplan una condena por delitos relacionados con drogas y bienes sin tirar la llave de su celda”.
Estudio: más de 3.200 personas encarceladas de por vida por delitos no violentos
Titular14 Nov. 2013