Estados Unidos y Afganistán están cerca de llegar a un acuerdo que permitiría que continúen las redadas estadounidenses incluso después de que se retire la mayoría de las tropas en 2014. Bajo este acuerdo, Estados Unidos seguiría haciendo redadas en hogares afganos bajo “circunstancias extraordinarias” para salvar vidas. A cambio, el gobierno afgano ha pedido al Presidente Obama que redacte una carta disculpándose por las operaciones estadounidenses que han matado o herido a civiles afganos. El gobierno de Obama está considerando la solicitud. Pero en declaraciones a la CNN, la Asesora de Seguridad Nacional, Susan Rice, dijo que Estados Unidos no pedirá disculpas a Afganistán.
Rice dijo: “No se hizo borrador ni envío de dicha carta. No hay necesidad de que Estados Unidos se disculpe ante Afganistán. Por el contrario, nos hemos sacrificado y los hemos apoyado en su progreso democrático y en la represión de los insurgentes y Al Qaeda. Así que eso no está sobre la mesa”.
Funcionarios estadounidenses y afganos se apresuran a culminar el pacto de seguridad para que pueda someterse a votación por un concejo de ancianos afganos conocido como loya jirga. Como parte del acuerdo, Estados Unidos procura mantener cierta cantidad de bases militares en Afganistán después de 2014.