La noticia tiene lugar al tiempo que continúan los efectos colaterales en la diplomacia entre Indonesia y Australia por el espionaje llevado a cabo por la NSA. Indonesia retiró a su embajador en Australia y dejó en suspenso la cooperación militar tras recientes revelaciones que muestran que la NSA utilizó a Australia para sus operaciones de espionaje a nivel mundial. Organismos de inteligencia de Australia habrían intentado intervenir el teléfono del Presidente de Indonesia y de otros altos funcionarios. Ayer temprano, unas 200 personas marcharon ante la embajada australiana en Jakarta y algunas de ellas quemaron banderas australianas. Durante una visita a Washington, tanto la Canciller australiana Julie Bishop como el Secretario de Estado John Kerry se negaron a hacer comentarios sobre la polémica relacionada a Indonesia.
La Canciller australiana Julie Bishop expresó: “No discutimos temas de inteligencia y menos acusaciones. No las discutimos públicamente y no vamos a hacerlo”.
El Secretario de Estado, John Kerry, dijo: “Trabajamos con nuestros amigos en Indonesia sobre muchos temas y continuaremos haciéndolo. Sin embargo, lo que sea que haya sido revelado o no revelado o tratado en los periódicos, creo, y pienso que nuestros amigos en Australia también, que es un tema de inteligencia y procedimientos de inteligencia en algún tipo de vía pública”.