El máximo comandante de la oposición siria, que cuenta con el apoyo de Occidente, huyó a Turquía. El general Salim Idris, del Ejército Libre Sirio, tomó la decisión después de que combatientes del Frente Islámico tomaron las bases de sus fuerzas en el norte de Siria. La decisión provocó que Estados Unidos suspendiera la ayuda no mortal a rebeldes sirios. El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest confirmó el congelamiento de la ayuda.
Earnest declaró: “Nos ha llegado información de que las fuerzas del Frente Islámico tomaron el control de edificios que pertenecen al Consejo Militar Supremo de Siria y obviamente nos preocupa esta información. Aún estamos recopilando datos y consultando con el general Idris y el personal del Consejo Militar Supremo para realizar un inventario de los equipos y suministros estadounidenses que han sido proporcionados al Consejo Militar Supremo. Como consecuencia de esta situación que acaban de señalar, Estados Unidos ha suspendido el envío de ayuda no letal al norte de Siria”.