El sábado se conmemora el primer aniversario de la masacre que tuvo lugar en la escuela primaria Sandy Hook Elementary, en la que perdieron la vida seis educadores y veinte niños de primer grado. El jueves, familiares de víctimas de violencia con armas de fuego de todo el país se congregaron en la Catedral Nacional de Washington, D.C. para llevar a cabo una vigilia. Gilles Rousseau, padre de la asesinada maestra de Sandy Hook Lauren Rousseau, habló durante el evento.
Rousseau dijo: “Estamos aquí hoy por un motivo común, recordar a nuestros seres queridos. E intentando hacer del mundo un lugar mejor. Muestras de generosidad y esfuerzos para promover esta causa son las mejores maneras de mantener viva la memoria de las víctimas de violencia con armas de fuego. Voy a recordar”.
La multitud respondió: “Vamos a recordar”.
Desde que tuvo lugar la masacre de Newtown, el Congreso no ha aprobado ninguna ley de control de armas aparte de la extensión de una prohibición de armas de plástico que data de varias décadas. Un análisis reciente llevado a cabo por el periódico New York Times concluye que dos tercios de las leyes relativas a armas aprobadas con posterioridad a la masacre de Newtown han flexibilizado las restricciones a las armas de fuego.
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