Un adolescente de Texas que proviene de una acaudalada familia y que causó la muerte a cuatro personas mientras conducía ebrio evitará una condena a prisión tras alegarse que padecía “afluenza”, un término que refiere a la insatisfacción causada por la sociedad de consumo. Ethan Couch, de dieciséis años de edad, conducía a alta velocidad con un nivel de alcohol en sangre tres veces mayor al límite legal cuando tuvo lugar el accidente, el pasado mes de junio. Los fiscales solicitaron una condena de veinte años de prisión; sin embargo, Couch fue condenado a diez años de libertad condicional luego de que un psicólogo atestiguara que sus acaudalados progenitores no le habían puesto límites a su comportamiento. Anderson Cooper, de CNN, interrogó al psicólogo.
Cooper preguntó: “Un adolescente afroestadounidense de catorce años fue condenado por el mismo juez hace un año o dos, ese chico causó la muerte a una persona, la golpeó, la persona cayó, se golpeó la cabeza contra la acera y falleció; y a ese chico afroestadounidense le dieron una condena de diez años. Fue enviado al centro de detención juvenil. ¿Por qué debería haber un sistema distinto cuando se tiene dinero?”.
Miller respondió: “No considero que haya un sistema distinto, este joven estará bajo custodia del estado durante diez años, Anderson”.
Cooper dijo: “En libertad condicional”.
Miller agregó: “Diez años durante los cuales si en cualquier momento da un mal paso, el juez lo puede enviar a la penitenciaría y si da un mal paso lo denunciaré al juez”.
Según se informó, Couch deberá asistir a instalaciones de rehabilitación que cuestan 450.000 dólares por año.