La ONU advierte que hasta un cuarto de la población de República Centroafricana está en riesgo de inanición en medio de una violenta crisis sectaria. La lucha entre musulmanes y cristianos ha provocado la muerte de más de 500 personas en la capital, Bangui. El Presidente musulmán ha señalado que estaría abierto a negociaciones con la milicia cristiana. Por su parte, la directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió que la violencia podría dejar un impacto duradero.
Ertharin Cousin dijo: “Hemos identificado que probablemente haya 1.300.000 personas con inseguridad alimenticia. Y también sabemos que, como los agricultores no han podido acceder a sus cultivos, se ha perdido la estación de plantación, por lo que cuando llegue la cosecha en primavera esto se verá aún más exacerbado”.
La semana pasada el grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras criticó lo que calificó como una “terrible actuación” de las agencias de Naciones Unidas en la República Centroafricana, afirmando que allí no había “ninguna prueba de una reacción humanitaria adecuada”.