Continúa el enfrentamiento en Sudán del Sur en medio de intentos de mediación de países africanos. Los líderes de Etiopía y Kenia están en la capital de Sudán del Sur, Juba, en un intento de poner fin al combate entre las fuerzas del gobierno y rebeldes fieles al ex Vicepresidente del país. Las Naciones Unidas afirman que la violencia se cobró más de mil vidas y provocó el desplazamiento de decenas de miles de personas. Los rebeldes ahora tomaron el control de la mitad de la capital en el principal estado petrolero de Sudán del Sur, el Alto Nilo. Hilde Johnson, directora de la misión de la ONU en Sudán del Sur, afirmó que el país afronta la peor crisis desde que logró su independencia de Sudán, hace dos años.
Johnson dijo: “Los últimos once días han sido muy cansadores para Sudán del Sur y para todos los ciudadanos de esta nueva nación. Lo que ha sucedido en la última semana les ha recordado a muchos de ellos las pesadillas del pasado. El país que tanto costó construir tras décadas de conflicto y lucha corre peligro”.
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