Trabajadores de ayuda advierten de una crisis humanitaria a raíz de la violencia sectaria en la República Centroafricana. La coordinadora local de Médicos Sin Fronteras sostiene que más de 100.000 personas han buscado refugio en un campamento para desplazados en la capital, Bangui.
Lindis Hurum, coordinadora de Médicos Sin Fronteras en Bangui, sostuvo: “Hace ya tres semanas que estas personas no reciben ningún tipo de asistencia, salvo asistencia de salud de Médicos Sin Fronteras y agua de la Cruz Roja. No hay baños, el agua no es suficiente, no hay distribución de alimentos ni de refugios, de modo que hay mucho por hacer. Antes que nada, debemos mejorar la situación de higiene lo antes posible antes de que la situación se vuelva catastrófica, ya que hay 100.000 personas en un lugar tan pequeño. Es una emergencia, debemos actuar de inmediato”.