En otra noticia de México, miles de campesinos marcharon en la capital el jueves para protestar contra la plantación de maíz transgénico por parte de empresas estadounidenses. Las empresas estadounidenses Monsanto, DuPont y Dow solicitaron permisos para plantar millones de hectáreas de maíz genéticamente modificado en el norte de México. Quienes se oponen afirman que los cultivos transgénicos causarán pobreza y migración forzada de pueblos indígenas y de campesinos que han cultivado maíz durante varias generaciones. La Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), condenó lo que denominó como “el modelo de desarrollo que tan solo beneficia a una pequeña minoría de personas, una minoría que incluye a las empresas multinacionales que hoy conspiran para apropiarse del patrimonio de nuestros pueblos: el maíz”. Los manifestantes se han turnado para realizar huelga de hambre en protesta contra los transgénicos durante más de una semana. El jueves, exhortaron al Presidente Enrique Peña Nieto a que rechace los permisos.
Uno de los huelguistas, Francisco Jiménez Murillo, declaró: “Entonces nosotros creemos que la única relación que nos queda a los productores con la madre naturaleza es precisamente las semillas naturales. Recordemos una cosa: en México tenemos 60 variedades distintas que hemos cuidado durante los últimos 10.000 años y con eso el mundo se ha alimentado. Entonces, vamos a luchar hasta lo último. Es una lucha que se puede decir que iniciamos por la vida, por la vida saludable del país”.
Inicio