La primera dama Michelle Obama estuvo entre los asistentes a un funeral de Chicago celebrado el sábado de una joven de 15 años que murió en un tiroteo al azar pocos días después de haber participado en la asunción del mando del Presidente Obama. Hadiya Pendleton, que se encontraba con un grupo de amigos cuando un hombre armado disparó desde corta distancia, había regresado hacía poco de Washington, donde había actuado con la banda de su escuela en las celebraciones de toma de posesión. La casa de la familia Obama está aproximadamente a un kilómetro y medio del parque donde la joven fue asesinada. Durante el funeral, Michael Pfleger, de la iglesia bautista Greater Harvest, y la madre de Hadiya, Cleo, condenaron la violencia armada y lloraron la muerte de la adolescente.
El Padre Michael Pfleger dijo: “Estamos aquí por una víctima inocente de la violencia armada. Anthony y Cleo, su ángel se ha convertido en la cara y la trágica realidad de esta epidemia de violencia armada que está motivando que haya cortejos fúnebres para nuestros niños”.
Cleopatra Pendleton expresó: “No saben lo duro que es esto. Y para aquellos de ustedes que sí saben lo duro que es, lo siento. Lo siento. Ninguna madre, ningún padre debería tener que pasar por esto”.
El domingo, al otro día del funeral de Hadiya Pendleton, dos hombres fueron detenidos como “personas de interés” en la investigación de su muerte.