Una jueza que preside el juicio del hacker Jeremy Hammond optó por no recusarse de la causa, a pesar de las afirmaciones de que tiene conflictos de interés. Los abogados de Hammond presentaron una petición para que la jueza Loretta Preska renuncie, en la que sostienen que su esposo fue directamente afectado por la acción de espionaje informático como cliente de Stratfor, la compañía de inteligencia que Hammond está acusado de atacar. Este podría llegar a recibir una condena de cadena perpetua por haber presuntamente entregado millones de correos electrónicos de Stratfor a WikiLeaks. En una declaración realizada desde su aislamiento esta semana, Hammond respondió al suicidio el mes pasado de su compañero activista de la libertad por Internet Aaron Swartz, que se produjo semanas antes del juicio que se le iba a iniciar por descargar una gran cantidad de artículos de la organización sin fines de lucro JSTOR.
Jeremy Hammond afirmó: “En una sociedad supuestamente basada en principios de democracia y el debido proceso, los esfuerzos de Aaron por liberar Internet… lo convierten en un héroe, no en un delincuente… Este triste e indignante capítulo debería servir como toque de atención para todos nosotros para que reconozcamos el peligro inherente a nuestro sistema de justicia penal”.