Human Rights Watch informa que el gobierno sirio lanzó la semana pasada una serie de ataques con misiles balísticos en la provincia de Alepo, en el norte del país. Más de 141 personas murieron en el ataque, entre ellas 71 niños. El grupo afirmó que había visitado cuatro lugares donde ocurrieron ataques, tres de ellos en la ciudad de Alepo. En todos los casos los ataques fueron perpetrados contra barrios residenciales. El director de Human Rights Watch en las Naciones Unidas, Philippe Bolopion, describió los daños.
Philippe Bolopion: “El gobierno sirio está alcanzando un nivel cada vez más bajo. Ahora está lanzando misiles balísticos de gran potencia en las ciudades. Los cuatro ataques perpetrados la semana pasada en Aleppo destruyeron zonas enteras de estos barrios. No hay ninguna señal de que hubieran blancos militares legítimos en esas áreas, de modo que o bien el gobierno está atacando deliberadamente a los civiles o, en el mejor de los casos, está actuando sin ninguna consideración por las vidas de su propia población civil”.