Las autoridades de Bulgaria anunciaron que dos miembros del grupo libanés Hezbolá son sospechosos de haber participado en julio pasado de un ataque con bomba contra un autobús que resultó en la muerte de cinco turistas israelíes y el conductor del autobús, quien era de origen búlgaro. El ministerio del interior de Bulgaria afirmó que se puede “suponer de forma razonable” que los sospechosos eran miembros del ala militante de Hezbolá. Sin embargo, Hezbolá negó toda responsabilidad por el ataque. En uno de sus primeros discursos como Secretario de Estado, John Kerry dijo que Estados Unidos está actuando “de forma decisiva y exhaustiva” para reducir el impacto de Hezbolá y le pidió a los gobiernos europeos que “realicen acciones inmediatas para disolver” al grupo. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu condenó a lo que se refirió como la “atrocidad terrorista” del ataque con bomba al autobús en Bulgaria.
Netanyahu dijo: “Seis personas inocentes perdieron su vida; cinco israelíes y un búlgaro, lo cual corrobora lo que sabemos, que Hezbolá e Irán se encuentran juntos construyendo una red terrorista mundial. Han atacado decenas de países. Están planeando ataques en decenas más y es hora de que la comunidad internacional considere a Hezbolá como la organización terrorista que es”.