En India, uno de los sospechosos de la violación masiva y muerte de una mujer de 23 años se suicidó en la celda donde estaba preso. La víctima de la violación, Jyoti Singh Pandey, fue atacada en un autobús en movimiento en Nueva Delhi en diciembre y murió dos semanas después debido a las heridas recibidas. El domingo, la policía de la India informó que uno de los seis sospechosos, Ram Sigh, se ahorcó en su celda. Los otros cinco sospechosos están siendo juzgados. El viernes, Jyoti Singh Pandey fue homenajeada en Washington en forma póstuma con el premio internacional del Departamento de Estado a las mujeres valientes. El Secretario de Estado, John Kerry, rindió homenaje a Pandey en la ceremonia.
Kerry afirmó: “En las dos semanas siguientes fue consciente del creciente movimiento que la apoyaba y de la indignación que se había suscitado en todo el mundo. Mientras luchaba por su vida, decidió luchar también por la justicia. Desafió a sus médicos y a una cultura del silencio y dio dos detallados testimonios de la violación, de los que se valió la policía para detener a los violadores. Su valentía inspiró a millones de hombres y mujeres para unirse con un simple mensaje: ’nunca más’”.
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