Un nuevo informe sostiene que las tareas de espionaje del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por su sigla en inglés) contra musulmanes estadounidenses ha tenido un efecto desalentador sobre la libertad de expresión y culto. Una coalición de grupos defensores de las libertades civiles afirma que la vigilancia que realiza el NYPD sobre grupos de estudiantes musulmanes y mezquitas en la región noreste ha silenciado las expresiones religiosas y de activismo, ya que las personas se “abstienen de parecer abiertamente musulmanes para evitar la vigilancia”. Soheed Amin, de la organización Brooklyn College Islamic Society, habló el lunes en una conferencia de prensa.
Amin afirmó: “Nosotros los musulmanes no estamos pidiendo ningún tratamiento especial; pedimos que nos traten de la misma manera, que podamos mirar al NYPD como nuestros protectores y no como gente que nos trae el terror y el miedo a vivir aquí, tratar con ellos, hablar con ellos e incluso hablar con nuestros propios hermanos y hermanas musulmanes”.