Los manifestantes continúan su resistencia al oleoducto Keystone XL, que conduciría petróleo de arenas alquitranadas de Canadá a Texas, mientras aguardan si el Presidente Barack Obama lo aprobará o no. En Houston, Texas, el pasado miércoles un manifestante trepó un mástil de bandera de 50 pies y colgó un cartel denunciando una firma que procesa petróleo de arenas alquitranadas. Lyondell Basell planea una actualización que permitirá que procese casi un cuarto de la capacidad del oleoducto. El grupo Tar Sands Blockade acusó a la compañía de “racismo ambiental” por contaminar un área mayoritariamente latina. El miércoles, la calle frente a la oficina de la compañía fue bloqueada mientras los bomberos retiraban al activista Perry Graham del mástil. Antes de su ascenso, Graham declaró que su acción se conectaba a una ola de acciones contra el Keystone XL que tenían lugar desde la semana pasada.
Perry Graham dijo: “Al tomar medidas hoy, espero incitar a la acción a los demás. Tuvimos una semana de movilizaciones donde vimos 55 medidas en todo el país y más de 60 personas fueron arrestadas, lo que envía un mensaje claro a cualquiera que desee invertir en arenas alquitranadas de que la resistencia continuará si intentan sacar provecho del sufrimiento de otros”.