El gobernador republicano Robert Bentley, de Alabama, sancionó una medida que obliga a las clínicas a que haya un médico con licencia del estado presente en cada procedimiento de aborto. Dichos médicos también tendrían que estar afiliados a un hospital local para poder admitir pacientes, una medida que es casi imposible para las clínicas que practican interrupciones del embarazo. La ley entrará en vigencia en julio. Una iniciativa similar amenaza la continuidad de la única clínica de abortos que hay en Mississippi. De todos modos, se prevé que se presenten impugnaciones en ambos estados. El Senado del estado de Arkansas, mientras tanto, impulsó una medida que eliminaría las subvenciones para educación sexual destinadas a la organización Planned Parenthood debido a que ésta realiza abortos. Planned Parenthood dice que la medida podría afectar el que los médicos y centros de atención a víctimas de violaciones remitan a las mujeres a los servicios del grupo.
Gobernador de Alabama sanciona ley antiaborto; Senado de Arkansas propone nuevas limitaciones
Titular10 Abr. 2013