Human Rights Watch (HRW) acusa al régimen del Presidente sirio Bashar al-Assad de matar a más de 4300 civiles en ataques aéreos desde el verano pasado. En un nuevo informe, el grupo dice que muchos ataques fueron indiscriminados, deliberados y que cuentan como crímenes de guerra. La directora asociada de HRW, Anna Neistat, declaró que la mayoría de los ataques afectaron áreas donde no había conflictos.
Neistat dijo: “Creemos que más de 4000 civiles murieron por culpa de ataques aéreos. Es una cifra enorme y la mayoría de los civiles murieron en áreas donde no hay conflicto actualmente, donde no hay actividad militar. Estos civiles fueron un objetivo deliberado o asesinados por ataques ilegales e indiscriminados, que consideramos que fueron intencionados y por tanto constituyen crímenes de guerra”.