Estados Unidos está criticando a Egipto por coartar la libertad de expresión después de que un comediante se entregara para ser interrogada por el gobierno. Bassem Youssef fue liberado bajo fianza el domingo, un día después de que el fiscal general emitiera una orden para su arresto por acusaciones de que había insultado al Islam y al Presidente egipcio Mohammed Morsi. La decisión tuvo lugar después de que la semana pasada se emitieron órdenes de arresto contra cinco activistas de la oposición, entre ellos el blogger Alaa Abd El Fattah. El lunes, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nulland, condenó lo que calificó de “una tendencia preocupante de crecientes restricciones a la libertad de prensa”.
Nuland declaró: “Como dije el jueves, también nos preocupa que el gobierno de Egipto parece estar investigando estos casos mientras que ha sido lento o inoperante en investigar los ataques contra manifestantes frente al palacio presidencial en diciembre de 2012, al igual que otros casos de brutalidad policial, e impidió ilegalmente el ingreso de periodistas. De modo que no parece tratarse de una aplicación igualitaria de la justicia”.
El fiscal de Egipto habría lanzado una nueva investigación contra Bassem Youssef, después de un reciente episodio de su programa de televisión, que ha sido comparado con el programa “The Daily Show” del humorista satírico Jon Stewart. Youssef publicó el lunes en tweeter: “Comenzarán una nueva investigación en mi contra por mi último episodio. Las acusaciones incluyen haber esparcido rumores y alterar la ‘paz’”.