Las autoridades federales levantaron los cargos contra un habitante de Mississippi que fue detenido la semana pasada supuestamente por haber enviado cartas con ricina al Presidente Barack Obama, al senador Roger Wicker de Mississippi y a un funcionario local. Poco después de su liberación, Paul Kevin Curtis le dijo a la prensa que su arresto había sido un calvario.
Paul Kevin Curtis declaró: “Respeto al Presidente Obama, amo a mi país y nunca haría nada que planteara una amenaza para él ni para ningún otro funcionario estadounidense. La última semana ha sido una pesadilla para mí y para mi familia. Mi madre ha sufrido, al igual que mis hijos. Quisiera volver a la normalidad”.
Horas después de que Curtis fue liberado, registraron la casa de otro habitante de Mississippi con relación al caso.