Cientos de trabajadores de bajos salarios abandonaron sus puestos de trabajo el miércoles en Chicago, en reclamo de un aumento del salario por hora y por el derecho a conformar un sindicato sin intimidaciones. Tras iniciarse al amanecer con una marcha en la estación de ferrocarril Union Station de Chicago, la huelga afectó a comercios minoristas y gigantes de la comida rápida, entre ellos McDonald’s, Subway, Dunkin Donuts, Macy’s, Victoria’s Secret y Sears. Por un aumento de los salarios a 15 dólares por hora, los trabajadores se movilizaron por el distrito comercial de Chicago entonando la consigna: “No podemos vivir con 8,25 dólares”. Lorraine Chávez, del sindicato Workers Organizing Committee de Chicago, sostuvo que los trabajadores con bajos salarios se ven abrumados por los salarios inferiores.
Chávez afirmó: “Muchos trabajadores tienen dos o tres empleos y aún así tienen derecho a asistencia con alimentos o con el alquiler por estar comprendidos dentro de los niveles de pobreza. Es decir que trabajan tiempo completo y sencillamente no pueden cubrir las necesidades básicas de la vida”.
Este mismo mes, más de 400 trabajadores participaron en una medida similar de un día de paro en la ciudad de Nueva York.