Veinticinco personas, entre ellas trece agentes penitenciarios, han sido acusadas de asistir a una pandilla carcelera en Baltimore. Las acusaciones comprenden asistencia en el contrabando de drogas y bienes en varias instalaciones de Baltimore para la “Black Guerrilla Family” y su supuesto cabecilla, Tavon White. Los fiscales de Baltimore dijeron que White aparentemente dejó embarazadas a cuatro guardias de la prisión, y a una de ellas en dos oportunidades.
El procurador del estado de Baltimore, Gregg Bernstein, dijo: “Este caso es insidioso. Este caso es extremadamente serio”.
El procurador de Estados Unidos, Rod Rosenstein, dijo: “[White] corrompió a varios funcionarios del correccional por medio de relaciones personales con ellos. Mantenía relaciones sexuales o les pagaba para facilitar la actividad de la pandilla tras las rejas”.