El Presidente Obama viajó a Connecticut el lunes para reunirse con los familiares de las víctimas de la masacre de la escuela primaria Sandy Hook y para reiterar su pedido de un control más estricto de la tenencia de armas. Durante su discurso en la Universidad de Hartford, Obama habló a favor de varias reformas, entre ellas la prohibición de las armas de asalto, pero se centró en la verificación de antecedentes de los compradores de armas, un asunto que, según afirmó, cuenta con el apoyo de un 90% de los estadounidenses. Obama exhortó al Congreso a no demorar la adopción de medidas de control de armas.
El Presidente Obama declaró: “Algunos legisladores en Washington ya están sacando a flote la idea de que podrían utilizar maniobras para evitar que se apruebe cualquiera de estas reformas. No están simplemente diciendo que votarán en contra de temas que casi todos los estadounidenses apoyan. Están diciendo que harán todo lo posible para evitar la aprobación de estas disposiciones. Están diciendo que su opinión no cuenta. Y eso no está bien”.
El discurso de Obama tuvo lugar al tiempo que los senadores demócratas adoptaron medidas para promover un paquete de control de armas para que se debata esta semana en el Senado. Un grupo de senadores republicanos, entre ellos el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell, prometieron obstruir la medida.