La escisión partidaria respecto al fatal atentado perpetrado el año pasado en un complejo estadounidense en Benghazi, Libia, se profundizó el viernes al hacerse públicos correos electrónicos que revelaban discusiones internas del gobierno acerca del discurso público utilizado por los funcionarios de gobierno. Críticos republicanos afirman que los correos electrónicos demuestran que el gobierno de Obama tuvo más participación en la revisión de los temas de conversación de lo que había revelado previamente. Sin embargo, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, sostuvo que no se efectuaron grandes cambios y que las conversaciones fueron las de rutina.
Carney declaró: “La Casa Blanca, como ya dije, llevó a cabo una modificación menor a los discursos redactados y producidos por la CIA e incluso antes de dicha modificación tuvo muy poca incidencia en los mismos. Las demás discusiones que tuvieron lugar previo a ello, en el marco de un proceso entre organismos, reflejan las preocupaciones de varios organismos vinculados al tema: el FBI porque estaba investigando, la CIA, obviamente, y otros organismos de inteligencia, así como el Departamento de Estado dado que un embajador fue asesinado y un puesto diplomático atacado. En mi opinión, la preocupación era que estos discursos no proporcionaran información basada en especulaciones, que la información fuera pertinente a lo que había sucedido”.
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