La directora de un departamento del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por su sigla en inglés), organismo que se encuentra en el centro del escándalo por apuntar con más énfasis sobre grupos de derecha, se negó a testificar ante el Congreso. Ante el Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, Lois Lerner negó haber actuado con negligencia, pero apeló a su derecho constitucional de no auto incriminarse.
Lerner dijo: “No violé ninguna reglamentación del IRS ni proporcioné información falsa a este ni a ningún otro comité del Congreso. Y si bien me gustaría mucho responder hoy a las preguntas del Comité, mi abogado me aconsejo invocar mi derecho constitucional a no testificar ni responder preguntas relacionadas con el asunto en el que se basa esta audiencia”.
Lerner fue la primera funcionaria del IRS en reconocer públicamente que los grupos de derecha eran sometidos a una revisión más exhaustiva en el marco de las solicitudes de obtención de estatus de organización benéfica. Pero su responsabilidad fue cuestionada tras la aparición de informes en los que se afirmaba que había sido informada de lo que ocurría en junio de 2011.