La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) reclama el “escrutinio minucioso” de James Comey, ex funcionario del gobierno de Bush que habría sido elegido para encabezar el FBI. En una declaración, la ACLU sostiene que Comey aprobó algunos de los “peores abusos” del gobierno de Bush mientras trabajaba en el Departamento de Justicia bajo las órdenes del entonces fiscal general John Ashcroft. Comey ha sido elogiado por rehusarse a volver a autorizar el programa de espionaje sin orden judicial de dicho gobierno mientras se desempeñaba como fiscal interino en lugar de Ashcroft. Pero había refrendado el programa de espionaje en sus inicios, y le permitió a la Agencia Nacional de Seguridad hacer escuchas de llamadas telefónicas y espiar los correos electrónicos de ciudadanos estadounidenses sin orden judicial. La objeción de Comey a la reautorización se centró en un elemento no especificado del programa de espionaje, y en última instancia le dio su respaldo luego de que el gobierno de Bush aceptara introducir modificaciones. En una declaración, la ACLU también criticó a Comey por aprobar el uso de técnicas de torturas por parte de Estados Unidos, por ejemplo, el submarino, así como por ayudar a supervisar la prolongada e indefinida detención sin cargos o procesamiento del ciudadano estadounidense José Padilla. La ACLU termina diciendo: “Si bien Comey… merece reconocimiento por su valentía al haberse negado a la reautorización de un programa secreto de la Agencia Nacional de Seguridad, habría aprobado programas que impactaron en el corazón mismo de todos los que somos estadounidenses”.
Candidato de Obama para el FBI bajo escrutinio por aprobación en el pasado de torturas y programa de espionaje
Titular31 May. 2013