El New York Times informa que Estados Unidos ya había comenzado a hablar de lanzar ataques contra Siria en los días previos al ataque israelí. En las conversaciones participaron Gran Bretaña y Francia, y se propuso un bombardeo inspirado en la intervención de la OTAN en Libia en 2011. Al hablar durante su visita a Costa Rica, el Presidente Obama pareció brindar su apoyo tácito a los ataques al afirmar que Israel tiene derecho de detener el envío de armas a Hezbolá. Obama también dejó abierta la posibilidad de una intervención militar estadounidense, pero descartó el envío de soldados al lugar.
El Presidente Obama declaró: “Voy a hablar de lo sucedido ayer en Siria. Dejaré que el gobierno israelí se encargue de confirmar o desmentir los ataques perpetrados. Lo que he dicho en el pasado y continúo creyendo es que los israelíes tienen motivos justificados para protegerse contra el traslado de armamento avanzado a organizaciones como Hezbolá. Con respecto al asunto más amplio de Siria, como afirmé ayer, no descarto ninguna opción como comandante en jefe de las fuerzas armadas. La situación puede cambiar, nunca se sabe con qué tipo de contingencias habrá que lidiar, lo que sí se sabe es que, en este momento, no imagino una situación futura en que tenga sentido enviar soldados estadounidenses a Siria”.
El gobierno de Obama deberá decidir en las próximas semanas entre opciones que van desde suministrar armas a los rebeldes sirios, hasta realizar ataques aéreos.