El martes, las tres víctimas se reunieron con sus familiares después de casi diez años. La abuela de Berry, Fern Gentry, le habló a su nieta por teléfono.
Fern Gentry dijo: “Simplemente lloré y me alegré y le dije que la quería y que la extrañaba y que había rezado por ella. Dios mío, quiero decir, fue una gran noticia. No perdí las esperanzas. Teníamos tanta esperanza y tantas veces nos dijeron que la habían encontrado, cuando no era así. Y cada vez que nos esperanzábamos, nos volvíamos a decepcionar”.