Se informó que el gobierno de Obama se prepara para acusar a Edward Snowden, el informante de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), de haber filtrado información clasificada. El FBI comenzó a interrogar a familiares y allegados de Snowden, un ex funcionario de la CIA que reveló ser el responsable de una gran filtración de documentos que describen las prácticas de vigilancia de la NSA. Glenn Greenwald, del periódico The Guardian, ya publicó algunos de los documentos y afirma que aún quedan otros por publicar. Se desconoce el paradero de Snowden después de que el lunes dejó la habitación del hotel donde se alojaba en Hong Kong. Mientras tanto, el secretario de prensa de la Casa Blanca Jay Carney defendió la política de vigilancia del gobierno.
Jay Carney declaró: “Necesitamos alcanzar un equilibrio adecuado entre la seguridad nacional y la protección de la privacidad. Al asumir la presidencia el (Presidente Obama) evaluó, y su equipo evaluó, los programas existentes y en algunos casos mejoraron la vigilancia. Y él considera que con la vigilancia actual y la aplicación actual de los programas, ese equilibrio se logra adecuadamente, se ha logrado adecuadamente, pero es totalmente legítimo dar un debate sobre el asunto”.