El Senado votó por amplia mayoría a favor de discutir el proyecto de ley de inmigración que establecería un modo de adquirir la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados, mientras que ampliaría radicalmente el control en las fronteras. Tras una decisión de 84 votos a favor y 15 en contra, el Senado iniciará un debate de un mes para aprobar la legislación. En la Casa Blanca, el Presidente Obama exhortó a los legisladores a que le envíen la ley para fines del verano.
El Presidente Obama declaró: “El sistema aún está deteriorado, y para realmente resolver este tema, el Congreso debe tomar medidas. El momento es ahora. Tienen el apoyo de una franja heterogénea de líderes de todos los ámbitos, de modo que no hay motivo por el cual el Congreso no pueda aprobar la ley para fines del verano”.
Los líderes republicanos votaron a favor, con la aclaración de que su apoyo a iniciar el debate no significa su aprobación definitiva del proyecto de ley. Uno de los promotores de la ley, el senador republicano de Florida, Marco Rubio, ahora sostiene que no apoyará el proyecto de ley a menos que se amplíen las ya estrictas disposiciones sobre la seguridad en las fronteras. En la votación del martes, el senador demócrata Tim Kaine de Virginia protagonizó un momento histórico al hablar a favor de la reforma de inmigración en un discurso que duró quince minutos y, por primera vez en la historia del Senado, fue pronunciado enteramente en español.