El gobierno egipcio anunció que cortará todos los lazos con el gobierno sirio y respaldará a los rebeldes que luchan por derrocar a Basher al-Assad. El sábado, el Presidente egipcio Mohamed Morsi les dijo a sus partidarios que cerraría la embajada siria en El Cairo y retiraría al enviado de su gobierno en Damasco.
El Presidente egipcio Mohamed Morsi declaró: “El pueblo sirio enfrenta una campaña de exterminio y limpieza étnica planificada, alimentada por Estados regionales e internacionales a los que no les importa el ciudadano sirio. El pueblo egipcio apoya la lucha del pueblo sirio, moral y materialmente. Y Egipto, su nación, sus líderes y su ejército, no abandonará al pueblo sirio hasta que este logre sus derechos y dignidad”.
En sus comentarios, Morsi también exhortó a la comunidad internacional a instaurar una zona de exclusión de vuelos sobre Siria e instó a los miembros de Hezbolá que combaten junto a las fuerzas de Assad que regresen al Líbano. En respuesta, el gobierno sirio dijo que Morsi se unió a la “conspiración e incitación dirigidas por Estados Unidos e Israel en contra de Siria”. Estados Unidos negó haber presionado a Egipto en lo que respecta a Siria.