En las filas del Talibán, las negociaciones fueron aprobadas directamente por Mullah Mohammed Omar, el líder Talibán que permanece oculto desde la invasión estadounidense en Afganistán en 2001. El martes, un portavoz Talibán desmintió que se utilizaría el suelo afgano para amenazar a otros países, una condición previa que le permite abrir su nueva oficina en Doha.
Sohail Shaheen: “El Emirato Islámico de Afganistán sigue a la vez las opciones militares y políticas en objetivos limitados a Afganistán para iniciar el contacto con las Naciones Unidas y con las organizaciones internacionales, regionales y no gubernamentales”.
El Talibán adoptó una postura similar a la del Presidente Obama con respecto a las operaciones militares, ya que prometió continuar los ataques armados contra fuerzas estadounidenses, incluso durante las negociaciones. Cuatro soldados estadounidenses murieron hoy en un ataque con un cohete en la base militar de Bagram.