Cientos de personas protestaron frente a una planta avícola de China donde el lunes murieron al menos 120 personas a causa de un incendio. El hecho ocurrido en el noreste del país representa una de las peores catástrofes industriales de China. Los sobrevivientes dijeron que corrieron a las salidas de emergencia, pero estas estaban cerradas con llave; solo una de las salidas se encontraba abierta. Más de 300 trabajadores, la mayoría mujeres, se encontraban en la fábrica en ese momento. Decenas de personas resultaron heridas. Los funcionarios locales dijeron que la causa del incendio fue un exceso de gas amoníaco. Los familiares de las víctimas bloquearon el tránsito, se enfrentaron a la policía y exigieron respuestas sobre la muerte de sus seres queridos.
Yang Xiuya dijo: “Mi hija trabajaba allí. No nos dieron ninguna explicación luego del accidente. Mi hija estaba por salir del trabajo, pero la puerta estaba cerrada con llave y todos murieron quemados. El gobierno no nos da ninguna explicación. No nos moveremos hasta que nos den una explicación”.
Zhao Zhenchun declaró: “No creo que la seguridad haya sido la adecuada. Tienen que trabajar más para que esto no vuelva a suceder. Pagaron el precio con su sangre. Muchas de estas grandes catástrofes en China son causadas por una falta de supervisión”.