En Virginia, la mayor proveedora de abortos del estado cerró debido a la presión de las restricciones contrarias a la libertad de elección. El centro de salud para mujeres NOVA de Fairfax trató de mudarse luego de que las nuevas regulaciones del estado obligaran a las clínicas a cumplir con estándares propios de los edificios de tipo hospitalario. Pero los funcionarios denegaron la solicitud de permiso para reformar un nuevo lugar invocando problemas de estacionamiento. Cuando el Concejo Municipal de Fairfax se enteró de los planes de NOVA de mudarse, aprobó cambios que obligan a las clínicas a atravesar nuevas instancias de aprobación y que encarecen los permisos. La clínica también aceptó dejar su local anterior luego de las demandas presentadas por el propietario debido a quejas que incluyen “molestias no razonables” causadas por los manifestantes que se oponen al derecho a decidir. Un vocero local de la organización a favor de la libertad de elección NARAL le dijo al Washington Post que, aparte de lo relacionado con los abortos, “miles de mujeres también se apoyaban en la clínica para los métodos de control de la natalidad y otro tipo de atención médica, e iban a NOVA porque no podían acceder a otro tipo de atención. Ahora se quedan sin el proveedor de salud en el que confiaban, en parte debido a los políticos”. Las nuevas y severas regulaciones de Virginia obligaron a otra clínica de Norfolk a cerrar en abril.
La mayor clínica de abortos de Virginia cierra debido a nuevas regulaciones
Titular19 Jul. 2013