El alcalde de San Diego, Bob Filner, enfrenta reclamos de que renuncie en medio de una serie de acusaciones de acoso sexual a mujeres. La ex secretaria de Filner, Irene McCormack Jackson, presentó una demanda en su contra esta misma semana. En una conferencia de prensa, la ex funcionaria dijo que había soportado el acoso de Filner y que también había visto cómo acosaba a otras mujeres.
Irene McCormack Jackson declaró: “Vi ponerles las manos donde no correspondía a varias mujeres. Me hacía una 'llave de Filner' y me movía de un lado a otro como una muñeca de trapo mientras me susurraba comentarios sexuales al oído. El alcalde Filner me desafió a que le diera un ejemplo de la forma en que su conducta hacia mí era inadecuada. Le señalé que me había pedido que trabajara sin llevar ropa interior. Se quedó sin respuesta”.
Otra mujer, la estratega política Laura Fink, también hizo denuncias similares. Filner ha reconocido su conducta sexual inadecuada hacia una serie de mujeres, pero se ha rehusado a renunciar. Dos de sus principales asesores renunciaron desde que estalló el escándalo. La policía de San Diego implementó una línea telefónica destinada específicamente a que las presuntas víctimas de Filner hagan sus denuncias. Antes de ser electo como alcalde de San Diego, Filner integró el Congreso en representación del Partido Demócrata durante veinte años.