El gobierno brasileño anuncia que llevará a cabo una investigación sobre el espionaje estadounidense dentro de las fronteras de Brasil. Según un informe basado en documentos facilitados por Edward Snowden, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) accedió a la red de telecomunicaciones de Brasil y ha interceptado, acumulado y almacenado de forma indiscriminada y durante años los registros telefónicos y correos electrónicos de millones de brasileños. El gobierno de Brasil investigará si empresas nacionales cooperaron con Estados Unidos. La Presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó que, de confirmarse, las operaciones de la NSA constituirían una violación de la soberanía nacional.
La Presidenta Rousseff dijo: “Es absolutamente y sin lugar a dudas una violación de la soberanía, así como una violación de los derechos humanos. Ahora debemos actuar de modo prudente y sin prejuicios. Debemos investigar. La postura de Brasil es muy clara y contundente: no estamos de acuerdo en absoluto con este tipo de intromisiones, no solo en Brasil, sino en cualquier país”.
Rousseff dijo que su gobierno también planteará el tema del espionaje en el marco de Naciones Unidas, con la esperanza de obtener nuevas protecciones internacionales de los derechos de privacidad.