El Presidente de México propuso realizar una histórica transformación a la industria petrolera en ese país, actualmente controlada por el Estado, que probablemente abriría camino para que las multinacionales extranjeras participaran de las ganancias del petróleo mexicano. En un discurso pronunciado el lunes, el Presidente Enrique Peña Nieto propuso permitir que compañías privadas suscriban contratos con México para efectuar perforaciones para la extracción de petróleo y gas. La transformación exigirá modificaciones a la Constitución mexicana. Sin embargo, Peña Nieto insistió en que no alcanzarían la magnitud de una privatización.
El Presidente Peña Nieto afirmó: “Con esta reforma, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad se mantienen como empresas 100% propiedad de la nación. Pemex y CFE de ninguna manera, y aquí lo digo y lo afirmo categóricamente, no se venden ni se privatizan. Con esta reforma se busca que se fortalezcan y se modernicen para volver a ser empresas de vanguardia y cumplir con su misión en beneficio de la sociedad”.