La amenaza de un ataque estadounidense ocurrió mientras inspectores de la ONU en Siria comenzaron una investigación de las denuncias de ataques con armas químicas. El lunes, los inspectores se reunieron con víctimas sirias y recopilaron muestras para determinar si se utilizaron agentes de gas nervioso. La visita se demoró inicialmente después de que un convoy en el que viajaban inspectores fue atacado por un francotirador. Un portavoz de la ONU afirmó que el Secretario General Ban ki-Moon aún considera que los inspectores pueden realizar una evaluación adecuada, a pesar de que pasaron cinco días antes de que se les permitiera el ingreso.
Farhan Haq dijo: “A pesar de que pasaron varios días, el Secretario General confía en que el equipo podrá obtener y analizar pruebas pertinentes para la investigación del incidente del 21 de agosto en Ghouta, Damasco. El equipo culminará su análisis científico lo antes posible y la misión intentará reconstruir un informe narrativo de lo sucedido durante los incidentes denunciados sobre la base de pruebas, y otra información en virtud de sus directrices”.
De confirmarse, lo sucedido en Ghouta marcaría el peor ataque con armas químicas en el mundo desde 1988, cuando el régimen iraquí de Saddam Hussein lanzó gas contra miles de kurdos en Halabja, con la complicidad de Estados Unidos.