Un tribunal egipcio afirma que líderes de la Hermandad Musulmana afrontarán un juicio este mes por acusaciones de incitar a la violencia durante los enfrentamientos mortales previos al derrocamiento del Presidente Mohammed Morsi por parte del ejército. Diplomáticos extranjeros, entre ellos el Subsecretario de Estado de Estados Unidos, William Burns, se reunieron hoy con el líder de la Hermandad Musulmana Khairat el-Shater. Sin embargo, según Al Jazeera, el-Shater se negó a negociar, y exige a los diplomáticos que se reúnan con el Presidente derrocado. Los seguidores de Morsi aún están acampando en dos importantes plazas de El Cairo, a pesar de las advertencias del gobierno. El domingo, se negó el ingreso a Egipto a la Premio Nobel de la Paz yemení Tawakul Karman, que intentaba sumarse a las manifestaciones contra el derrocamiento de Morsi. La agencia de noticias estatal Mena dijo que Karman había sido incluida en una lista de personas que tienen prohibido ingresar a Egipto. Estados Unidos sigue negándose a denominar el derrocamiento de Morsi como golpe de Estado militar. La semana pasada el Secretario de Estado John Kerry pronunció su discurso más ferviente a favor de las acciones militares.
Kerry dijo: “Millones de personas pidieron a las fuerzas armadas que intervinieran. Todos ellos temían que el país se sumiera en el caos y la violencia. Por lo que sabemos, las fuerzas armadas no asumieron el control hasta el momento. Hay un gobierno civil para administrar el país. De hecho, estaban restableciendo la democracia”.