El Instituto Nacional de Salud afirma que llegó a un acuerdo sin precedentes con la familia de Henrietta Lacks, que les da la posibilidad de incidir en cómo se utilizará su material genético para investigaciones. Henrietta Lacks era una agricultura de tabaco afroestadounidense de bajos recursos que murió de cáncer cervical en Baltimore en 1951. Sus células cancerosas (recolectadas sin su conocimiento o autorización) no murieron en el laboratorio, como lo habían hecho otras. En cambio, se multiplicaron y se convirtieron en el eje central de decenas de miles de estudios que contribuyeron a importantes avances médicos. Pero la familia de Henrietta no supo cómo se estaban utilizando las células hasta varias décadas después. Su lucha para superar esa falta de control se convirtió en el tema de un bestseller, The Immortal Life of Henrietta Lacks, de Rebecca Skloot. Luego, este año, un grupo de científicos europeos publicó el genoma de una de las líneas celulares de Henrietta Lacks sin decirle a la familia. Esta se opuso y finalmente se llegó a un acuerdo según el cual los investigadores deberán presentar solicitudes para acceder al genoma de Henrietta, y estas serán examinadas por un comité que incluirá a dos miembros de la familia Lacks. La familia también recibirá reconocimiento en los trabajos científicos.
La familia de Henrietta Lacks llega a un acuerdo para la utilización de su genoma
Titular08 Ago. 2013