Al tiempo que Estados Unidos conmemoraba el 12º aniversario de los ataques al World Trade Center y al Pentágono, Chile conmemoraba lo que se conoce como “el primer 11 de septiembre”: el golpe de Estado que derrocó al Presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973 y que contó con apoyo de Estados Unidos. En una ceremonia que tuvo lugar en el palacio presidencial donde su padre fue asesinado, la hija de Allende, la senadora chilena Isabel Allende, sostuvo que “la verdad y la justicia” son el único camino a la cicatrización de las duraderas heridas provocadas por el golpe.
Isabel Allende expresó: “Es sólo la verdad y la justicia que nos va a permitir reencontrarnos como país en los valores éticos, en los valores que nunca más romper la democracia, nunca más un golpe de Estado, nunca más quebrar el orden constitucional, nunca más perseguir a alguien por sus ideas, nunca más la tortura, el terrorismo de Estado”.