Una integrante del grupo feminista punk ruso Pussy Riot inició una huelga de hambre en protesta contra las severas condiciones existentes en una colonia penal de Mordovia en la que cumple una sentencia de dos años por manifestarse contra el líder ruso Vladimir Putin dentro de una catedral de Moscú. En una carta abierta, Nadia Tolokonnikova describe “condiciones de esclavitud” que incluyen golpizas llevadas a cabo con aprobación de funcionarios de la prisión, así como turnos de costura de 17 horas de duración. El esposo de Nadia, Peter Verzilov, sostiene que Tolokonnikova se ha enfrentado además a amenazas de muerte.
Peter Verzilov expresó: “Antes del desarrollo de esta situación en las últimas semanas, Nadia intentó modificar la situación a nivel interno, desde dentro de la prisión. Pero obviamente comprendió que eso era imposible y finalmente, sus intentos la llevaron sólo a recibir una amenaza de muerte por parte de la administración”.
Nadia es una de las dos integrantes de Pussy Riot que actualmente se encuentra en colonias de reclusión por la “oración punk” que llevó a cabo el grupo en el año 2011 y en la cual las manifestantes bailaron y exhortaron a la Virgen María que sacara a Putin. La otra integrante del grupo, Maria Alyokhina, llevó a cabo este año una huelga de hambre de once días.
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