Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el Primer Ministro haitiano Laurent Lamothe instó a las Naciones Unidas a responsabilizarse del brote de cólera que ha matado a más de 8.000 haitianos y ha infectado a más de 600.000. Se rastreó la cepa de la enfermedad hasta dar con las fuerzas de paz de la ONU de Nepal, que llegaron a Haití tras el devastador terremoto de 2010. Sin embargo, las Naciones Unidas se han negado a pagar cientos de millones de dólares de indemnización a las víctimas y sus familiares. Docenas de personas se congregaron frente a la ONU para condenar el papel de las Naciones Unidas.
Definitivamente el país atraviesa una crisis, ya que un 6% de la población está afectado por la epidemiaEl manifestante Jimy Mertune declaró: “Tras la epidemia de cólera, Haití, que ya es un país pobre, empeoró debido a que no tiene la infraestructura necesaria. Es increíble que el agua que consideramos que es fuente de vida se ha convertido en algo que tememos beber debido a que no hay agua potable. De modo que el efecto…las repercusiones son aún mayores de las que anuncian los medios debido a que hay cosas que no podemos registrar”.